Una mañana inolvidable en el Colegio Arcipreste de Hita

Hay días que se quedan grabados en la memoria, no por su espectacularidad, sino por la autenticidad de las sonrisas, las preguntas inesperadas y el brillo en los ojos de quienes escuchan con atención. Así fue mi visita al Colegio Público Arcipreste de Hita de El Espinar (Segovia), donde tuve el privilegio de compartir una charla con su alumnado dentro de su programa de fomento de la lectura.

Desde el primer momento, me encontré con un grupo de niños y niñas llenos de curiosidad, imaginación y una sorprendente madurez lectora. Hablamos de cómo nacen las historias, de dónde vienen las ideas, de cómo la escritura puede ayudarnos a entender el mundo… y también de los miedos, los tachones y las páginas en blanco. Porque escribir —como vivir— es un viaje lleno de retos y descubrimientos.

Les conté cómo fueron mis primeros pasos como escritora, qué libros me marcaron de niña, cómo construyo los personajes y cómo cada historia que escribo tiene un trocito de realidad y otro de fantasía.

Estas visitas no sólo acercan la literatura a los más pequeños; nos recuerdan a quienes escribimos por qué empezamos a hacerlo.

Gracias al profesorado del colegio por su cariño y por abrir espacios tan valiosos para la cultura. Y gracias, sobre todo, a los verdaderos protagonistas: los lectores del futuro… que ya están aquí, haciéndonos las mejores preguntas.